Una postboda en la playa

Muchas veces os preguntáis si merece la pena realizar este tipo de sesiones, si total ya está hecho el reportaje de boda. Desde mí opinión os puedo decir que la postboda es uno de los mejores momentos, hay más tiempo, menos estrés, se puede elegir lugares que nos encantan sin necesidad de que estén cerca, ya que tenemos todo el tiempo del mundo para viajar. Nuestra creatividad no tiene limites, este tipo de sesiones nos ayuda a lograr fotos originales y artísticas, mientras que en la boda tenemos que estar muy pendiente de no perderte un gesto, un momento especial…
Definitivamente, una postboda te permite realizar fotos imposibles de imaginar el mismo día de la boda, ¡todo son ventajas!

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A finales del verano de 2019, tras el regreso de Javi y Lore de su luna de miel, con ese bronceado cubano tan bonito en la piel, llegaba la sesión postboda.

Como ya os adelantábamos el otro día, esta vez nos fuimos a un lugar mágico, la Playa de Aguilar. Este fue nuestro PLAN B, ya que al llegar a nuestra primera ubicación nos encontramos con la ceremonia de otra boda en la que aún esperaban por la novia. Antes de provocar algún que otro susto, decidimos cambiar rápidamente, ¡Y que gran elección!

El tiempo se nos iba de las manos, y ya estábamos en ese punto de luz dorada, esa luz preciosa y suave que tanto me enamora. Teníamos que aprovechar hasta el último minuto en la playa, con esa nieblina tan característica. Y aquí está el resultado ❤❤ Una sesión super divertida, entre saltos, carreras, mimos y mojaduras, nos llevamos un recuerdo emocionante para toda la vida.